El momento actual llama a la reflexión. Todos vivíamos una época de crecimiento y expansión de los mercados y de repente nos sorprende una pandemia de origen vírico, que casi inmoviliza, impidiendo a los implicados en este sector llevar a cabo su día a día y dar seguimiento a sus compromisos. Afortunadamente, con abnegación, valentía y solidaridad, siempre hay agricultores resistentes que, sin limitarse a ello, consiguen que no falte de nada en los puntos de venta y, en consecuencia, en nuestras mesas.

Con la entrada de nuestro país en el mercado común, nos reorganizamos. Buscamos nuevos mercados e interactuamos con agricultores y distribuidores de otros países. Se perfilaba una agricultura de transición, con una reforma de los medios y métodos de producción. Recibimos, como vecinos, a agricultores de otros países de la Comunidad, los observamos y aprendimos nuevos métodos, y accedimos a nuevos mercados.

El tamaño medio de nuestras propiedades ha crecido, mediante adquisición o reparcelación. Hace veinticinco años, por ejemplo, el tractor agrícola rara vez superaba los 120 caballos, siendo lo más habitual entre 45 y 70 caballos. En aperos agrícolas, lo deseable era tener un arado, un escarificador o una grada y un remolque. Hoy nos fijamos en la maquinaria de nuestros agricultores. Se produce mucho más en superficies equivalentes.

La crisis económica de 2008 hizo que Herculano buscara nuevos mercados y desarrollara nuevos productos. Hoy tenemos clientes en países como Francia, Bélgica, Inglaterra, Dinamarca, Austria e incluso en países más lejanos como Nueva Zelanda o Australia.

Hoy, nuestros jóvenes agricultores viajan por Europa, visitan granjas y ferias, es habitual recibirlos en aquellas donde exponemos. París o Zaragoza son buenos ejemplos. Están interesados y buscan nuevas ideas. Las ferias, con sus novedades, dicen mucho de la evolución y el rumbo de la agricultura actual.

Nos especializamos como productores de equipos agrícolas. En el transporte de granos, semillas o productos indiferenciados. En el transporte y aplicación de purines con cisternas autoportantes galvanizadas de uno, dos o tres ejes, con llantas de 26, 30,5 o 32" y diferentes anchuras.

Hemos identificado las necesidades del mercado y las hemos equipado con los requisitos deseados, brazos de carga lateral, aceleradores de llenado volumétrico y localizadores de diferentes anchos de aplicación.

En fase de pruebas, tenemos una cisterna de 18 000 litros con un brazo de llenado central, con tres articulaciones, a modo de grúa, que permitirá llenar la cisterna por la izquierda o por la derecha, incluso cuando los purines estén en depósitos aéreos.

Estamos desarrollando, en colaboración con el INESC TEC de la Universidad de Portugal, soluciones para el análisis químico de macronutrientes, del estiércol líquido a bordo y su deposición diferenciada mediante GPS, a través del análisis previo del terreno.

En el ámbito de los esparcidores de estiércol, en respuesta a los deseos de los agricultores, hemos introducido cajas monocasco de uno o dos ejes, un grupo esparcidor con dos sinfines, hemos introducido el DPA (Distribución Proporcional al Avance) y actualmente estamos trabajando en el proyecto Tecolive con los EE.UU., un remolque esparcidor para huertos en pruebas para localizar el estiércol en la línea en los olivares.

Hemos introducido gradas de discos rápidas y reestructurado las cortadoras.

Como en 2008, todos saldremos fortalecidos de esta crisis. Al fin y al cabo, son las dificultades las que estimulan nuestro ingenio. Cuenta con nosotros, estamos contigo.